Los exvotos novohispanos materializaron el agradecimiento a una advocación mariana, cristológica o a algún santo.
El cuerpo del enfermo, dentro de la plástica virreinal americana, se representó como parte de escenas bíblicas, de actos de caridad que debían practicar los buenos cristianos, de castigos divinos o de escenas de curaciones milagrosas.
Diego Lázaro Cura a un indio con barro y agua Santa
Anónimo novohispano, 1669